Fuerzas intermoleculares nos unen. (Sihara Nuño)
INFANCIA ES LUGAR (de Juan Manuel Uría) es tan cierto como lo que escribió Joan Margarit: “Amar es donde”. Este libro es un lugar de pensamiento que interpreta el texto de la vida y la metafísica de lo mirado. La racionalidad como acto volitivo que arrastra un patrón deliberadamente irracional. La belleza de la plenitud, la pérdida del absoluto, lo innombrable como producto. Saber y no saber. Este libro es un lugar de pensamiento que rastrea la vida -ruido y silencio, magia y azar- en esa elipsis poética que nos atrapa entre la niñez y la ancianidad.
EL OLOR DEL ESPACIO (de Sihara Nuño) está lleno de
sinapsis y enlaces iónicos. 118 aforismos, tantos como elementos; qué hermosa
conexión con la materia. Poesía y ciencia unidos por su puente natural:
pensamiento e intuición. Por encima del empirismo, la inducción. Muchas claves
para cartografiar lo incógnito. Abrir y no cerrar. Entrada. Vuelo. Rastrear y
olfatear. Tantear. Comprehender. Elegir lo desconocido. (Muy bien acompañado por la
fotografía de Jon Bengoetxea).