sábado, 10 de mayo de 2014

PoeSía de TodoS


La poesía es el arte marcial de la literatura. Porque en su lucha con la emoción utiliza la disciplina mental. Porque el poeta se ejercita como un samurai incruento y se hace el harakiri incruento y busca la economía de movimiento y busca vencer mediante la suavidad.

En cada poeta hay una persona emocionada, pero también analítica, pero también minuciosa: como el último monje tibetano, como un relojero de cucús, como un artesano del vidrio.

Igual que el vidrio se trabaja el verso: promediando las temperaturas, empleando la química del color y la alquimia de la transparencia. Para escribir un poema, hay que alcanzar el punto de maleabilidad, el punto candente. Pero una vez compuesto, el poema es un objeto frío. Y el poeta es un muñeco roto. El lector es quien vivifica al poeta y quien revitaliza el poema. Le da ritmo, melodía, armonía y alma nueva.

Por eso, tan  importante como el buen poeta es el buen lector, o lectora. El buen escuchador. O escuchadora.

Ágora C.Empr.Centro Medieval de Vitoria