el huevo es
supervisible
como hay sonidos
supersónicos.
Clarice Lispector
Digamos que tu
papel consiste en mirar, pero no desde fuera. O no siempre desde fuera. Miras
estando dentro. Miras y te miras mirando. Eres como escribió Nabokov en su
buhardilla de la avenida Luitpoldstrasse de Berlín: “un gran ojo, ligeramente
vidrioso, algo inyectado en sangre, fijo.” ¿Y qué miras? Miras de todo.
Empiezas por un detalle, otro y otro, y te terminas el plato. Siempre hay algo
que mirar. Mirar con los ojos que abre el cerebro. Mirar con los ojos que abre
el corazón. Ponerlos de acuerdo. Y, cuando sea posible, mirar también con el
estómago, aunque se muera de asco. Tu papel en el mundo es el de mirona. Miradora.
Mirante. No siempre admiras. No siempre remiras. Simplemente miras. No te
consideras mera espectadora, puesto que aspiras a formar parte del espectáculo.
Deseas conservar tu papel de miradora dentro del perímetro. Mirando se desmonta
la persona al completo, se despieza y se ensambla, se esparce y se coordina. A
quien mira, Dios le ayuda desde por la mañana. Dios, por decir alguien. En
última instancia, eres tú quien se ayuda. Se autoayuda. Porque mirar es de
humanos. Por eso miras para todos lados y desde todos los ángulos. Miras
escudriñando, rastreando, promediando. Miras con los ojos múltiples como un
ejército de moscas. Miras con los ojos redondos y dulces, como hacen los niños.
Miras con los ojos ácidos de las agitadoras.
Miras desde un puente de la autopista como hacen los jubilados. Miras a
machetazos como hace el explorador. Miras desde detrás de unas pestañas
quilométricas, como hacen los sujetos seductores. Miras y ¿qué ves? “Ver el huevo es
imposible”. Entonces miras a pesar de no
ver el huevo. Miras con la obstinada abnegación de Vladimir Nabokov, con la
astucia desorientada de Clarice Lispector, con la ingenuidad cósmica de Joan
Miró (mirador, mirante). Miras siete años y luego otros siete y luego otros
siete… Parece poca cosa mirar, pero qué esperas no mirando. Y ahora lee este
poema:
MIRÓN
Joan
miró la vida
de colores
primarios
secundarios
y complementarios
Joan miró
la caligrafía
de las constelaciones
Joan miró
y remiró
sin pronunciar palabra
Ni “mu”
Mirón
Joan miró
e interpretó
formas elementales
Miró
Joan
mirón
mirador
mirante
Al menos Joan
miró