sábado, 16 de mayo de 2015

El VieRnEs de JuLiA

El viernes día 8 fue de Julia Otxoa. Me gustó mucho presentarla en Vitoria, en el ámbito del festival "Poetas en Mayo", porque muchos de mis conciudadanos y amigos pudieron disfrutar de su poesía y de su personalidad. Considero una suerte cuando puedo ser parte de las buenas cosas de la vida.
 
Transcribo a continuación una parte de dicha presentación:
 
"Julia Otxoa es austera y lírica como la meditación de un monje ante un amanecer rojo. La obra de Julia Otxoa es luminosa, necesaria, como el fósforo que se enciende en una cueva. Toda su obra tiene que ver con la luz.  Una luz que proviene de una fuente de lucidez. Julia Otxoa tiene la perplejidad de una niña sabia y la extrañeza que embarga al viajero. Vivir es caminar en lo distinto, dice ella, porque elige la orilla, el margen para ser y escribir.  Por eso defiende la precariedad para desplegar su expresividad concisa y poderosa. Escribe: Permanecer en la inquietud, permanecer en la inquietud...  Apaciento mi sombra en los lugares más inseguros del pensamiento. Oigo crecer mi osamenta cada día, mi infancia no ha terminado… Escribe: El desasosiego de ver crecer el desierto, /hace temblar en agosto el corazón de los manzanos.  Inquietud y desarraigo, crecimiento y desasosiego. Y es que un mundo mirado con extrañeza hace que el lugar común se vuelva un lugar para ti.  Julia Otxoa lo sabe. Y por eso busca la cuerda floja, el riesgo de la frescura, busca las pequeñas huellas de los insectos, la percepción intima de los tiempos. Sabe que los microcosmos son inestables y nos comunica el deleite de presenciarlos, el deber de cuidarlos, la modestia de saberse, como todos, transeúnte.
Por todo ello, la obra de Julia Otxoa es sutilmente iconoclasta, tiernamente irónica, modestamente digna. Una luz lenta que ilumina el inquietante fatalismo del azar, la batalla contra la soberbia de la injustica, el tiempo del caminante o el vuelo de la libélula. Una luz que se adentra en la niebla donde se extravían los barcos. Esa luz es un faro que guía un barco de papel. No es la estrella Polar que se queda quieta en un punto del cielo, sino la luz inquieta que va en busca de los náufragos."
 
J.Otxoa
J.Otxoa, A.Mallén
Fragilidad de la ortodoxia. J.Otxoa
 
Azar. J.Otxoa