lunes, 20 de noviembre de 2017

Proyecto VECTORES


Desde hace cinco años tengo el gusto de coordinar el Taller de Escritura Creativa de ASAFES (Asociación Alavesa de Familiares y Personas con Enfermedad Mental). El 10 del 10, Día Mundial de la Salud Mental presentamos en Vitoria el libro Como crecen los lirios en el agua que recoge nuestro proyecto llamado VECTORES. Dicho proyecto se gestó en el seno del Taller con el propósito de evidenciar que las Personas con Necesidades Especiales también deben ser consideradas con Capacidades Especiales.

Para la creación de este libro hemos colaborado un equipo de tres mujeres, tres edades y tres realidades: una ilustradora que no sabía lo buena que es, una diseñadora gráfica de formación multicultural y yo, que soy una escritora de vocación integradora. Nos gustaría presentaros nuestro proyecto para continuar avanzando en la lucha contra el estigma social de la enfermedad mental. También nosotras, abanderadas por ASAFES, queremos avanzar en la utopía y unirnos en la riqueza de la diversidad. 


A continuación, copio un fragmento del texto que leí en la ceremonia de presentación del libro:

Nuestra aventura comenzó en el año 2015, atrapados por ese tránsito de ideas e imágenes que se da entre el arte y la enfermedad mental. Es como si trabajáramos con un cerebro poroso. Porque el arte moviliza todos sus contenidos. La palabra es la materia prima de nuestra conciencia y de nuestra conciencia colectiva. La cultura es el producto de una realidad imaginada. La palabra poética va desde la sencillez primaria de la emoción a la complejidad del pensamiento abstracto. Y por eso, en este libro de poesía caben también la reflexión y la investigación.

La mecánica del trabajo en el taller consistía en adentrarnos en un poema de un poeta reconocido y escribir bajo la atmósfera de ese poema, permitiendo que ambos universos interiores, el del autor y del lector, dialogaran libremente. Los textos resultantes de estos diálogos, escritos por los componentes del taller, eran tan especiales, desnudos y verdaderos, que me atreví a compartirlos con los poetas. Y éstos nos respondieron con un gran respaldo, respeto e implicación. Sus palabras dignifican la mirada que reciben de la sociedad las personas con enfermedad mental. Con dolor mental, como me dijo la poeta Julia Otxoa.

Y mientras crecía el proyecto, las preguntas se multiplicaban. ¿Por qué estas personas reciben los mensajes poéticos de un modo tan nítido? ¿Por qué elaboran con sus pocos recursos estilísticos piezas de calidad lírica, gran emocionalidad y alto vuelo estético? La respuesta es que la enfermedad no borra el alma. Para documentarme, he recurrido a la teoría de la recepción, a la experiencia de la Casa de los Artistas “Künstlerhaus”, iniciada por el psiquiatra Leo Navratil, en Viena, y a las notas de Hans Prinzhorn cuando trabajaba en el psiquiátrico de la universidad de Heidelberg. También he consultado una extensa bibliografía en torno a la colección Art Brut, o arte crudo, no académico, que recopiló Jean Dubuffet. En este recorrido teórico, he recibido la guía de mi amiga y maestra, la psicóloga austríaca Marlene Weiterschan.

¿Qué es este libro entonces? Es un entramado de vida, sueños, miedos: el material de siempre, el humano. Es un libro de nacimientos y crecimientos. Es un libro de sorpresas inesperadas, tentaciones estéticas, aventuras mentales y emocionales. Es un libro de preguntas y búsqueda de respuestas. La diseñadora Victoria O´May Alves ha conseguido reunir todos estos fragmentos en un objeto poético de arte visual, utilizando las ilustraciones de Iratxe Otxoa para envolverlos y la letra de Mari Paz Vélez para el título de su portada.

Este libro es un abrazo entre artistas sin etiquetas. Porque el arte sólo puede darse en los límites de la racionalidad.  Allí donde se encuentran la extrema lucidez de la locura y la sinrazón del mundo en el que vivimos.
 
Este libro es nuestra modesta contribución a la lucha contra el estigma social de la enfermedad mental. Tras sus feos nombres desaparece el individuo. Ya no es un abogado, o un mecánico o una conductora de autobús… es un enfermo psíquico. Injustamente. Neciamente.

El más alto objetivo del arte es conectarse al mundo, para hacer entrega de lo mejor que encuentres dentro de ti mismo. Eso implica trabajo, búsqueda, generosidad, osadía. No ver el mundo para ti. Sino verte a ti para el mundo. Seas tú quien seas. Y eso es lo que han entendido estos autores a ambos lados de sus vectores. Y por eso la poesía ha crecido libre y delicada entre nosotros como crecen los lirios en el agua…

Victoria O´May y yo el día del nacimiento